La impregnación plástica (PI) es el proceso de inyectar un material polimérico entre las hebras internas y externas de un cable de acero. Este proceso mejora la longevidad de nuestros cables al reducir la fricción entre las hebras internas y externas, aumentando la resistencia a la fatiga por flexión y la estabilidad del núcleo.
El proceso de plastificación se completa en el momento de la fabricación mediante extrusión, asegurando una cobertura e impregnación óptimas entre las hebras.
Mayor durabilidad y resistencia al desgaste.
El objetivo principal de la impregnación plástica es mejorar la durabilidad, la resistencia al desgaste y la protección contra la corrosión de los cables de acero. La introducción de plástico en el cable reduce la corrosión interna del núcleo del cable de acero y ayuda a mantener la integridad estructural del cable al mantener las hebras en su lugar, evitando el movimiento interno que conduce al desgaste prematuro.
Ventajas de los cables impregnados con plástico
Mayor resistencia a la corrosión - La capa de plástico evita que el agua y las sustancias corrosivas penetren en el núcleo del cable.
Reducción de la fricción interna - El material plástico reduce la fricción entre las hebras individuales y el núcleo, lo que puede reducir significativamente el desgaste con el tiempo. Esto conduce a una operación más suave del cable y una vida útil más larga.
Mejor estabilidad - Los cables PI como nuestros Dyform 34LR y Dyform 6 aseguran la estabilidad del cable, permitiendo una mejor distribución de la carga y reduciendo la fatiga por flexión. Esto es particularmente beneficioso en aplicaciones donde el cable se somete a flexiones o doblamientos frecuentes.
Extiende la vida útil de la cuerda con Bristar®
La construcción de las cuerdas BRISTAR reduce el desgaste de las poleas y la carga punto a punto, lo que, combinado con la superior estabilidad estructural dinámica proporcionada por el núcleo Bristar, asegura un rendimiento excepcional.